Llegue al piso de la oficina nacional la mañana del lunes de la  semana pasada y al abrirse la puerta del ascensor encontré a un grupo de 6 personas, sentadas en las gradas y el piso frente a la puerta de la oficina de la radio. Era un hombre con su esposa, su hija de 17 años y otros parientes. Me dijo que se llamaba Luís y me pregunto si yo era de la radio cristiana. Le dije que sí y les invité a entrar a la oficina. Me presentó a toda la familia y me dijo que venía por recomendación de un vecino quien escucha la radio.

Su hija de 17 años había convulsionado en forma extraña en dos ocasiones y la llevaron a consultar a personas que hacen rezos (oraciones de la religión popular) como así también a médicos y psiquiatras. Los religiosos le dijeron que su hija estaba poseída por un espíritu maligno y los médicos no encontraron explicación entonces le sugirieron que venga a la radio. Al terminar su explicación me preguntó: “quiero saber cual es su opinión con respecto a esto”. Se notaba la angustia en los ojos de este padre y la madre cuando preguntaron esto. Les dije que todos estamos poseídos por algo que se llama pecado y que nos separa de la presencia de Dios. Y ese pecado nos lleva a la condenación. Lo que necesitamos es liberación del poder del pecado y Satanás mediante la obra que Cristo hizo en la cruz del Calvario.

 Les testifiqué acerca de Cristo y la salvación por gracia .Al preguntarles si habían aceptado a Cristo me respondieron que si pero que este padre, la madre y la hija aún no. Inmediatamente recibieron a Cristo como salvador personal y nos alegramos por esto. Luego les pregunté cuan interesados estaban en asistir a una iglesia  donde se enseña la sana doctrina de la Palabra de Dios y dijeron que con mucho gusto irían donde nosotros les dijéramos. Les explique que esto no es una opción que tenemos los cristianos sino una bendición y una responsabilidad el congregarnos.

Inmediatamente me puse en contacto con una de las iglesias que reparten las semillas y se comprometieron a realizar el discipulado y la visitación a toda la familia. Esto sucedió el lunes de la semana pasada y el día miércoles, dos días después, toda la familia ya estuvo asistiendo en la reunión de oración de la iglesia. Fuimos con mi familia para hacer acto de presencia y acompañar a esta familia en su primera asistencia a la iglesia y nos gozamos en gran manera en el Señor junto con los líderes de la Iglesia de Cerro Corá de San Lorenzo. Esto es un motivo de agradecimiento y también de crecimiento de toda esta familia que gracias al ministerio de BBN en Paraguay conocieron al Señor y también una iglesia donde congregarse.