BBN Radio
Cómo Ir Al CieloRadioInstituto BíblicoChatRecursosIdiomasDonacionesContáctenos
Inscribirse|Acceso a los Cursos|Ayudas a sus Preguntas|BI Ayuda de Audio|Quienes somos|Herramientas|Testimonios|
Datos de ingreso
Entrada del estudiante
nombre del usuario:
Contraseña p/este sitio:


¿olvidó su contraseña?
¿olvidó su usuario?
No es un estudiante aún
Seguir al Señor (Éx. 13:17-22)

El novelista británico Charles Kingsley dijo: "Hay dos clases de libertad: la falsa, en la que un hombre es libre para hacer lo que quierá; y la verdadera, en la que un hombre es libre para hacer lo que debe". A lo largo de la historia, la nación de Israel ha luchado con estas dos libertades, así como el pueblo de Dios lucha también con ellas hoy. Es una señal de madurez cuando aprendemos que la libertad es una herramienta para edificar con ella, no un juguete con el cual divertirnos; la libertad involucra aceptar la responsabilidad. La experiencia del éxodo de Israel les enseñó que su futuro éxito dependería del cumplimiento de tres importantes responsabilidades: Seguir al Señor (13:17-22), confiar en el Señor (14:1-31), y alabar al Señor (15:12-21)

Seguir al Señor (Éx. 13:17-22)
El éxodo de Israel de Egipto no era el final de su experiencia con Dios; era el nuevo comienzo. "Fue necesaria una noche para que Israel saliera de Egipto, pero iban a ser necesarios cuarenta años para que Egipto saliera de Israel", dijo George Morrison.
Si Israel obedecía al Señor, Él los llevaría a la Tierra Prometida y se les daría por herencia. Cuarenta años después, Moisés les recordaría a la nueva generación: "Te sacó de Egipto... para introducirte y darte [esta] tierra por heredad" (Dt. 4:37, 38). Lo mismo podemos decir de la redención que tenemos en Cristo: Dios nos sacó de la esclavitud con el fin de llevarnos a la bendición. A. W. Tozer acostumbraba recordarnos que "somos salvos de, como también somos salvos para".  La persona que confía en Jesucristo nace de nuevo en la familia de Dios, pero ése es solo el comienzo de una nueva y emocionante aventura que nos lleva al crecimiento y a la conquista. Dios nos libera y luego nos dirige por medio de una variedad de experiencias de la vida, paso a paso, con el fin que le conozcamos mejor y caminemos por fe conquistando aquello que Él tiene preparado. Al mismo tiempo, llegamos a conocernos mejor a nosotros mismos; descubrimos nuestros puntos fuertes y débiles, y crecemos en la comprensión de la voluntad de Dios y en la confianza en sus promesas.

- Dios planea la ruta para su pueblo (Éx. 13:17, 18).
Nada toma por sorpresa al Señor, porque en su providencia Él planea el mejor camino para su pueblo. Puede que no siempre entendamos el camino que escoge, o inclusive no estemos de acuerdo con ello, pero su camino es siempre el correcto. Podremos decir con confianza: "Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre" (Sal. 23:3), y deberíamos orar humildemente: "Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame" (Sal. 25:4, 5). Si hubiera habido algunos estrategas militares en Israel aquella noche, probablemente habrían estado en desacuerdo con la ruta de evacuación que Dios eligió porque era demasiada larga. El destino inmediato de Israel era el monte Sinaí pero, ¿por qué llevar a varios millones de personas por el camino más largo en vez de llevarlos por la ruta más corta y fácil? La respuesta es: porque había destacamentos militares egipcios a lo largo de la ruta más corta, y los soldados apostados allí habrían creado problemas para los israelitas. Además, cruzar la frontera filistea habría hecho que su ejército los atacara, y lo último que Israel necesitaba en estos momentos era una guerra con sus vecinos. Dios sabía lo que estaba haciendo cuando eligió el camino más largo. Si usted permite que el Señor dirija sus pasos (Pr. 3:5, 6), espere que le dirija de vez en cuando por sendas que pueden parecerle innecesariamente largas e indirectas. Recuérdese a sí mismo que Dios sabe lo que está haciendo; Él no tiene prisa, y mientras tanto que usted le siga, estará seguro y en el lugar de sus bendiciones. Puede que cierre algunas puertas y de repente abra otras, así que debemos estar alerta para verlo (Hch. 16:610; 2 Co. 2:12, 13).
 
Autor: W. Wiersbe - Curso: Seamos Fuertes - Estudie Gratis la Biblia. Para inscribirse ingrese a: www.bbnbi.org - (Español) y luego haga clic en Ayudas a sus Preguntas. La Ayuda No. 1 dice Cómo Inscribirse.


Escrito por:   W. Wiersbe - Curso: Seamos Fuertes    Fecha de publicación  6/26/2017 11:47 AM
Número de visitantes  8804


Login                                                                                           Herramientas bíblicas   Derechos de autor   Privacidad