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Nuevo Curso...¿Cómo determinar el Crecimiento y Madurez?

El apóstol Pablo dijo en Filipenses 3:14 “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Este versículo habla de crecimiento. Pablo no estaba satisfecho por aquello que había logrado, no creía haber alcanzado el propósito que Dios había establecido para él como cristiano. Cuando la vida cristiana comienza, empieza una carrera en la cual debemos desarrollarnos y madurar.  
    En 1 Tesalonicenses 3:12 leemos: “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros”, aquí las palabras crecer y abundar, nos hablan de desarrollo y crecimiento. Donde hay vida siempre hay desarrollo, crecimiento y madurez. En la epístola a los Hebreos 6:1  el autor también nos anima a desarrollarnos, y leemos: “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección…”. El apóstol Santiago nos dice que Dios desea que sus hijos logren un propósito: la madurez. La palabra perfectos, no significa sin pecado, significa alcanzar un propósito, llegar a un fin satisfactorio. Trágicamente, es en la Iglesia de Cristo en donde los cristianos son victimas de desarrollo limitado o sencillamente nunca crecieron, o nunca maduraron. Hay cristianos que tienen muchos años de ser salvos, pero todavía están en sus primeros pasos espirituales, en realidad nunca crecieron. Ahora es verdad que existe una etapa de recién nacido, el apóstol Pedro se refirió a esto en 1 Pedro 2:2 “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.  Si usted fue salvo hace poco, usted entonces es un niño legítimo, un bebé en la fe, a esta etapa Dios le llama niños recién nacidos. Ahora bien, debemos decir que no se puede ser un bebe siempre en la vida cristiana. Dios desea que crezcamos, y así vamos a desear la leche espiritual no adulterada para crecer. Se ha preguntado: ¿Estoy creciendo?, ¿Estoy madurando espiritualmente? En la epístola de Santiago, en el capítulo 1 encontramos cuatro pruebas por las cuales un cristiano puede escudriñar su corazón a la luz de la Palabra de Dios, para descubrir o determinar sí esta creciendo en la Gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Dios nos dice a través del apóstol Pedro: “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. Dios desea que crezcamos, que avancemos a la madurez, que prosigamos a la meta, que vayamos añadiendo virtudes a la fe. Para saber si estamos creciendo espiritualmente analizaremos:
- Primero: ¿Cómo reacciono ante las pruebas? Santiago 1:1-12
- Segundo: ¿Cómo resisto la tentación? Santiago 1:13-17
- Tercero: ¿Cómo respondo a la verdad de Dios? Santiago 1:18-25
- Cuarto: ¿Cómo refreno mi lengua? Santiago 1:26
Dios quiere cristianos maduros, no inmaduros. Cuando maduramos, la vida cristiana es mejor, la disfrutamos, nos gozamos, y así la vida es de utilidad, servicio y bendición para otros. Le animamos a comenzar pronto este curso, que encuentra en el ciclo: Estudios Bíblicos a Elección.

Escrito por:   Dr. Lehman Strauss.    Fecha de publicación  10/8/2008 3:43 PM
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