¡La importancia del papel de una madre piadosa en la vida de un niño no se puede medir! Estuve meditando en Timoteo un discípulo que Pablo encontró cuando más lo necesitaba,  este joven era considerado por Pablo, un hijo espiritual y un valioso compañero en el ministerio.

En su segunda carta dirigida a él, Pablo nos recuerda cómo Dios usó a su madre y abuela  para preparar y entrenar a este joven. Timoteo fue crucial para Pablo, este llego a decir en la carta a los Filipenses “pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo”.

Déjeme decirle que Timoteo no llego a ser así del día a la noche, por que una vida ejemplar y de servicio no se logra instantáneamente. Se logra en comunión, creciendo en el Señor, trabajando, desarrollándose y teniendo interés genuino en los demás; de este discípulo “daban buen testimonio…los hermanos” (Hch. 16:2). Llego a ser alguien que influenciaba por que alguien lo influenció primero. Sobre su papá solo sabemos que era griego, pero sí sabemos que sobre su vida trabajaron dos mujeres que se destacaban por  “la fe no fingida” (2Ti. 1:5)  y por que desde la infancia le habían enseñando las Sagradas Escrituras (2 Ti. 3:15). Piense que este joven por el ministerio de una madre llego a ser hijo, luego siervo y posteriormente el sustituto de ese gran hombre de Dios que fue Pablo.

Que inmensa importancia tiene una madre que no solo cuida, alimenta, limpia y envía a la escuela a los hijos. Una mamá creyente tiene un ministerio sobre sus hijos, les enseña con un ejemplo de amor, devoción, esfuerzo, sacrificio, sumisión, oración y mucho más. ¡Se da cuenta cuanto puede hacer una Madre! Tal vez Usted ya es una madre así, le felicito no sabe cuantas bendiciones terrenales, emocionales, espirituales y celestiales recibirá por haber criado a sus hijos con valores eternos.

Nosotros hoy como sus amigos alabamos y agradecemos a Dios por nuestras madres, que nos ayudaron tanto por muchos años y que aun ahora interceden y nos aman a pesar de la distancia.

De todo Corazón le deseamos un Feliz Día de la Madre, motivándole a disfrutar de todo aquello que Dios le ha regalado en su Gracia.