Al examinar la conocida historia del Evangelio de Lucas encontramos que Maria algunos meses anteriores al nacimiento del Señor, fue a visitar a  su parienta Elisabet, quien también esperaba un bebe. Tan pronto como Maria habló, el bebe que estaba en el vientre de Elisabet saltó de gozo, algo que registra Lucas 1:44.  Así como este bebe muchos que reconocieron en Cristo al Mesías estaban emocionados. La mayoría de estas personas eran fieles, tenían devoción hacia las Escrituras, eran justos, servían a Dios y gastaban tiempo en oración. Es decir estas personas vivían cerca y mantenían  su enfoque en Dios.

Cuando nosotros como creyentes enfocamos nuestra atención en Dios recuperamos el gozo, sin importar como sean nuestras circunstancias. Como alguien escribió: “Debemos centrar nuestra atención en el acontecimiento que celebramos y no en la celebración del acontecimiento”. En diciembre es el nacimiento de Cristo que buscamos celebrar, honrar y recordar y esto hace de esta época del año algo muy especial.

Si deseamos una Navidad diferente mantengamos nuestro enfoque en Cristo y busquemos acercarnos más a Nuestro Amado Salvador.