Gloria Salamanca, junto con su amiga Flor Bello, no sólo son fieles oyentes de la emisora, sino también fieles servidoras del ministerio. Bogotá y sus alrededores han sido inundados de semillas por el trabajo de estas dos hermanas, Dios ha colocado en el corazón de ellas visitar diferentes pueblos de la sabana de Bogotá, donde han repartido aproximadamente 51.000 semillas en Facatativa, Mosquera, Zipaquirá, La Calera, Fusa, etc. Su propósito es llegar con el evangelio a cada pueblo donde se escucha la radio, no es fácil,  ya que la mayoría son muy religiosos, algunas personas las rechazan, se burlan, les son indiferentes, pero ellas no desmayan, tienen osadía y denuedo para predicar, todo lugar es una buena oportunidad, buses, parques, la calle, ¡Qué ejemplo!,  necesitamos personas así en todo el mundo.

En la emisora vemos el fruto de su trabajo, al recibir las llamadas de personas que un día recibieron esas semillas, oremos por ellas para que Dios les siga bendiciendo, protegiendo y dando sabiduría para aprovechar cada oportunidad de llevar las buenas noticias.