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LAS VOCES DE NAVIDAD
Lectura: Mt. 2:1-20
Por más de 7 siglos la voz profética de la Palabra de Dios había preservado el misterioso nacimiento del Niño Rey, y por un periodo de 400 años de silencio Dios estaba preparando la majestuosa venida del Mesías, aquel Niño Rey que el cumplimiento del tiempo iba a irrumpir en la historia y a entrar en el escenario del mundo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. Pero, ¿Por qué, las voces de la Navidad? Porque Navidad es una noche donde se oyen muchas voces. Es una noche donde se irrumpen voces de recuerdos, mezclado con un sentimiento que se torna la mayoría de las veces en resentimientos y reproches contra Dios. Estos recuerdos hacen que perdamos la perspectiva del muy mencionado gozo de esos días y los significados que hay detrás de la Navidad de Jesús. Son las voces que revelan la condición y el corazón del hombre sin Cristo, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
En aquella noche de Navidad cuando Jesús nació en Belén de Judea, se escucharon muchas voces como las que escuchamos en nuestras Navidades de estos días. Pero, ¿qué voces se escuchó en aquella Navidad cuando Jesús nació en Belén? La voz de:

III. La Adoración de los Magos. (v.9-11)
El texto bíblico dice: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el (el que ha nacido rey) rey de los judíos que ha nacido”? Cuando Jesús nació no dice que nació en Jerusalén, la ciudad más importante del aquel tiempo. El nacimiento de Jesús tuvo lugar en el pueblo más humilde llamada Belén, (casa de pan) y que él mismo más tarde se llamó así mismo el pan de vida (Jn. 6:35), un pequeño pueblo de Judá situado a unos 8 o 9 kilómetros al sudoeste de Jerusalén cerca de la vía que la une con Hebrón.
Antes se la conocía como “Belén Efrata” y Efrata significa (fructífero) para diferenciarla de otro Belén que había en la región de Tierra Santa. (Mq. 5:2; Gén. 35:19; 48:7). Esta población era conocida por sus viñedos y los sembrados de olivas y su grano que la hacían un lugar fructífero. Era la ciudad del rey David, dónde creció y pastoreaba sus ovejas (1 S. 16:1-14; 17:12, 15; 20:6, 28). Belén estaba situada a 600 metros sobre el nivel del mar, y es una región fértil donde todavía se puede apreciar los campos de los pastores. El viaje de José y Maria de Galilea, de la ciudad de Nazaret hasta llegar a Belén (más 112 km por camino montañoso) le llevó más de tres días tomando en cuenta todo lo que implicaba el embarazo de Maria.
La inferencia bíblica del nacimiento de Jesús revela no sólo los acontecimientos de los hechos, sino también las actitudes que todo adorador debe tener en esta Navidad. Son las actitudes que revelan el corazón y las convicciones de los que adoran al Padre en espíritu y en verdad. La Biblia no dice que estos magos eran reyes, tampoco dice que eran tres y, mucho menos habla de sus nombres. Estos magos probablemente eran de Persia o de Arabia o Babilonia. La palabra “magos” en la Biblia describe a un grupo de sacerdotes de Media, relacionado con la religión de Persia. Y se cree que eran hombres sabios e instruidos en la astrología y la astronomía. Originalmente los magos eran una tribu de Media, que ejercían en la religión de Persa la función de sacerdotes paganos. Estos hombres eran estudiosos y conocedores de las estrellas. Es probable que estos magos venían estudiando y observando el curso y comportamiento de las estrellas, y que de alguna manera fueron guiados por revelación de Dios para interpretar Su voluntad como señal dónde y cómo abría de nacer El Niño Rey.
La Navidad es un tiempo de alegría y de adoración por el Niño que nos fue dado. Los magos al ver al Niño se gozaron con José y Maria. Pero la verdadera alegría de la Navidad no pasa por tener un Pan Dulce y una Sidra y una buena comida en la noche de Navidad. El mundo confunde “gozo” con fiestas. La gente piensa que la Navidad es una noche para comer y divertirse en lugar de adorar y agradecer al Dios eterno por la venida de su Hijo al mundo.
La Biblia nos dice que el gozo de los magos tenía que ver algo Sagrado y Sublime, porque se trababa del Nacimiento del Santo Hijo del Dios Altísimo, que dejó su gloria para manifestar al mundo la gracia en la salvación de los hombres. Cristo vino al mundo para traernos salvación y vida eterna y para sanar los corazones quebrantados y oprimidos por el pecado. Los magos le adoraron con:
• Reverencia porque Él es Santo. (Lc. 1:35)
• Reconocimiento porque Él es Señor. (Fil. 2.9-11)
• Regalos porque Él es Soberano. (1 Ti. 6:15)
Los regalos que Cristo recibió en su nacimiento tenían un significado simbólico y aplicable a su vida.
• El Oro: Su Divinidad por ser Rey.
• El Incienso: Su Deidad por ser Dios.
• La Mirra: Su Desprecio por ser Hombre mortal, que iba a sufrir el desprecio y la muerte por los impíos
Qué regalos espera el Niño del pesebre de Belén en esta Navidad? Qué regalos has preparado para el Niño Jesús? Cuáles son los regalos que le regalaría al Señor?

Escrito por:   Pastor Alfonso Rojas    Fecha de publicación  12/24/2019 9:53 AM
Número de visitantes  5297


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