Lo que la Biblia dice

La respuesta es al cielo o al infierno y la elección es suya. Lo que suceda con usted cuando muera se determina por la actitud que tome respecto a la persona de Jesucristo mientras usted está vivo. Ya que somos pecadores y Dios es santo y justo, tenemos dos alternativas dónde ir cuando nuestra vida se termine. Mientras permanezcamos en nuestro pecado, nos iremos alejando más y más de Dios hasta quedar eternamente separados de Él en el infierno. Pero si confiamos en Cristo, podemos ser perdonados de nuestros pecados y reconciliados con Dios. Luego comenzaremos a crecer y a acercarnos más y más a Dios y a conocerle mejor. Ser indiferentes con él o decirle “no” resultará en sufrimiento eterno en el infierno. Sin embargo, gracias a Dios, si usted le recibe como su salvador personal, esto resultará en una relación con él en donde él lleva la penalidad por sus pecados y le da a cambio su justicia permitiéndole estar en el cielo con Cristo después que usted muera. Piense en estas verdades cuidadosamente:“Porque la paga del pecado es muerte mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. La Biblia dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10:13) ¿Por qué no elegir a Cristo hoy mismo? Todos nosotros estaremos ante nuestro Creador, Dios, un día y tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida. ¿Quisiera usted enfrentarse a Él solo, con sus pecados? ¡No tiene que hacerlo si no quiere! Usted puede aceptar a Jesucristo como su salvador hoy. ¡La decisión es suya!